Se lanzó hace unos pocos días lo nuevo de The Cure. Se trata de
Bestival, registro en vivo de su presentación en el festival de la Isla de
Wight, en Inglaterra, del mes de septiembre. El disco registra su performance
en el festival completa, de principio a fin.
Se trató de un show muy especial. Hubo para
todos los gustos. 32 temas en los cuales se cansaron de tirar un éxito, un
temazo tras otro de toda su amplia y variada discografía.
The Cure hace un par de décadas que ascendió
al status de banda de suceso mundial. Acompañado esto de una fuerte influencia
cultural en cuanto a estilo, no solo musical. Es una banda que escuchan
generaciones y generaciones. Que ha logrado, a través de las composiciones de
Robert Smith, crear su propio universo. Paralelo, mágico e inalterable.
El show de Bestival contiene una rareza: The
Caterpillar, que no figura en sus listas desde hace más de dos décadas. Luego,
recorre todas las etapas del grupo. De la misma que el tema mencionado, The Lovecats, Let's Go to Bed y The Walk.
Otros temas increíbles de sus primeros discos
como Boy’s Don’t Cry, A Forest, Primary, Play for Today, Jumping Someone Else’s
Train, Grinding Halt, 10:15 Saturday Night, Killing an Arab, 100
Years y Shake Dog Shake. Algunos
imprescindibles de The Head on the Door: Close to me, In Between Days, Push y A
Night Like This. De Kiss Me tocaron Why Can’t I Be You?,
Hot Hot Hot y Just Like Heaven. Open, End y Friday I’m in Love de Wish. Varios
de Disintegration: el del título, Lullaby, Lovesong, Plainsong y Fascination
Street. Y también algunos de sus últimos trabajos, como The End of the World,
The Only One y The Hungry Ghost.
Como lo demostraron en este 2011, tocando
tres discos completos o haciendo todos los temas que querías escuchar. La
discografía de The Cure es tan rica que pueden armar el show que quieran y
atrapar de la misma forma.
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