A 15 años de su separación, en octubre de 1996, vuelven a juntarse
los Stone Roses. Esto se anunció en una conferencia de prensa que brindaron
hace pocos días los miembros principales, los de la formación original, la que
tuvo tanto suceso y creó tantas expectativas allá por finales de los 80. Es
decir, el carismático y bocón líder Ian Brown en voces, John Squire en
guitarra, Gary “Mani” Mounfield en bajo y Alan “Reni” Wren en batería.
Su reunión es una noticia por como terminaron las relaciones entre
los músicos cuando la banda decide separarse definitivamente, luego de varios
cambios en su alineación, en 1996. Y por supuesto es noticia por lo musical.
Por momentos suena increíble que una banda que a pesar de haberse mantenido
viva durante 13 años y haya editado solo dos discos de estudio, haya logrado
tanta repercusión y dejado una marca tan importante como para seguir
manteniéndose presente en el universo musical por tanto tiempo.
The Stone Roses se formaron en la maravillosa Manchester que tanto
nos ha dado en 1983 y hacia finales de esa década y con su disco debut, el homónimo
The Stone Roses de 1989, desató una revolución que sirvió de inspiración para
varias bandas inglesas que luego la romperían a nivel mundial, parte del
movimiento de Brit Pop, entre ellas Blur y Oasis. Además, su aparición logró
acabar con el vacío existencial que existía dentro de la movida inglesa luego
de la separación de The Smiths de 1987, la banda más definitiva e importante
por esas tierras en ese momento y la última que había generado algo realmente
novedoso, de calidad y popular.
Pioneros de la movida Madchester, mezcla de rock, dance y
psicodelia. Un término que ellos siempre odiaron y que como la mayoría de las
definiciones sobre movimientos no es exacto ni alcanza a definir con certeza lo
que pasaba. Fusionaron lo antiguo y lo nuevo. Melodías antiguas, tradicionales,
parte de la riquísima escuela de rock inglés, desde los Beatles y los Stones,
pasando por Sex Pistols, The Clash, The Jam y llegando hasta los mencionados
Smiths. Todas estas melodías mixturadas con pop, la recién nacida escena de
acid house y electrónica lisérgica.
Su disco debut lanzado en marzo de 1989 fue un verdadero suceso.
Mimados desde el comienzo por la prensa, las críticas lo alabaron a más no
poder, así como también el público que los adoró desde el principio. The Stone
Roses, el disco, sería considerado a partir de ahí como una placa fundamental y
figuraría por siempre en cualquier listado o catálogo que se arme sobre los
mejores discos de la historia. Esto gracias a grandes temas como She bangs the
drums, I wanna be adored, Made of Stone, I am the resurrection y Waterfall.
Luego de este sensacional álbum, deciden fichar por un sello más
grande, lo cual los llevaría a atravesar una batalla legal con su compañía que
duraría casi 5 años. Recién en 1994 logran sacar su disco Second Coming. El
cual, por lo importante del anterior y el paso del tiempo, cargaría sobre si
muchísima expectativa. Algo que no ya no estaba a favor de la banda era que la
escena ya había cambiado mucho, en parte gracias a ellos por su disco debut, y
esta segunda producción, a pesar de ser exitosa, no los terminaría de devolver
a los primeros puestos aunque contara con muy buenos temas como Love spreads o
Begging you.
El mundo ya no estaba preparado para ellos como si lo estaba cuando
surgieron unos años antes. Poco después, peleas, cambios de formación y el
propio desencanto de los fans hicieron que la banda se disolviera en octubre de
1996.
Ahora anuncian su regreso a los escenarios para junio del año
próximo con dos grandes shows en su Manchester natal. Además, prometen estrenar
material nuevo, el cual podría formar parte de un nuevo álbum. Solo el tiempo
dirá si esta, la tercera, puede ser la vez definitiva, la que los consolide
como proyecto y la que los devuelva al pedestal donde, a fuerza de grandes
canciones, la crítica y la gente los elevó hace poco más de 20 años.